Fuente Amanecer

Caminando desde el parque llegue a una fuente. Un poco de aire hizo que se me pusieran los pelos de punta, pero no le preste mucha atención. Observe la fuente que estaba delante. Con mi cámara hice una foto. Era bonito ver el agua caer de esa fuente.

Sonreí al ver a un chico saludarme. Hacia mucho tiempo que no lo hacia ninguno.
-Hola- Le salude también.

Se acerco.
-Encantada Alejandro.- Dije con una sonrisa.- Yo soy Diane.

Llegué a la fuente por el mismo camino que la chica, la cual (si era ella) estaba hablando con un chico, ¿el novio, el amigo, el hermano? Da igual, con todas las opciones es afortunada.
Me senté en el borde de la fuente y, metiendo una mano en el agua, comencé a hacer figuras con las ondas.

Vi a que Alejandro, el chico que acababa de conocer saludaba a alguien.
Asome la cabeza para ver quien era. Era la chica del parque. Quizá se conocían.
-Hola.- La salude yo también, sonriendo.

Seguí a lo mío hasta que escuché un hola. Esto como cuando dicen "idiota", sabes que no lo eres pero de todas formas miras. Así que miré y estaba el chico con la chica mirándome.
- Emm... hola- respondí extrañada, ¿le conocía?-. ¿Sois...?

-Yo Diane.- Dije mirando a la muchacha sentada en el borde de la fuente.

- Saphira, un placer- respondí igual de extrañada-. ¿Por casualidad nos conocemos de algo?
Tonta, si te has presentado es que no los conoces. Me mordí la lengua y esbocé una sonrisa al darme cuenta de que hablaba conmigo misma.

Escuche a Alejandro y asentí. Era lo único que se me ocurría hacer.

Me apuré a negarme con la cabeza, hacía tiempo que no hablaba con nadie.
- No no, en absoluto- les sonreí-. Es un pueblo pequeño, no me sonais, lo siento.

-Yo ara un par de días que llegue aquí.- Suspire.- Pero creo haberte visto en el parque...-Dije recordándola.

- Si, eras la de la cámara- la señalé con la cabeza-.
Me levanté de donde estaba y me subí encima del borde de la fuente, poniéndome de cuclillas.
- Como sobrina de la alcaldesa del lugar, os doy la bienvenida, espero que os guste la estancia aquí- sonreí de nuevo-.

-Si, muchas gracias- Dije sonriendo.
-Yo de ti no me reiría...- Dije acercándome al agua y poniendo una mano en ella, con expresión que daba a entender que iba a salpicar en cualquier momento.

Fui yo la que reí y de un saltó bajé de allí. Me puse enfrente del tal Alejandro.
- ¿A que consigo salpicarte antes de yo caerme de allí?- sonreí y giré hacia atrás-. Gracias Diane.

Vi lo que hacia con Saphira, y como se dirijia hacia mi.
-Gracias pero no.- Dije empezando a correr.